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  • Revista Paréntesis

¿Quién se quedará con el Trono de Hierro? Si acaso aún existe.

Actualizado: 19 may 2019

Por Mariana Soto Hidalgo, filóloga, y Erick Núñez Cortés, filólogo.

Este comentario se basa, en la primera parte, en el capítulo 5 de la última temporada de Game of Thrones. La segunda parte se encarga de resumir las hipótesis más comentadas sobre quién tomará el Trono de Hierro.

Todo esto surge de unas conversaciones entre nosotros y la intención de predecir qué podría pasar en el último capítulo. Hablamos de dos aspectos interesantes y, luego, de los posibles escenarios.

Los invitamos a leer, como catarsis, como si estuviéramos tomando un café y afuera estuviera lloviendo.


Erick :

El drama de lo humano


Uno de los momentos más interesantes del episodio 5 de esta última temporada, para mí, fue la perspectiva de Arya durante la completa destrucción de Desembarco del Rey. Transmite el impacto de las decisiones de Daenerys en las personas más vulnerables, la angustia mediante la tensión que produce el plano-secuencia. Esta técnica se basa en la idea de que la cámara está en el lugar y el momento adecuado, e incrementada por el énfasis en la actuación.

A la vez, también se nos muestra los pequeños rasgos de hybris, el orgullo, de Arya al pensar que nada la detendría después de matar al supuesto “peor enemigo” de los siete reinos, el Rey de la Noche (En realidad, siempre fueron los vivos). Arya regresó a Desembarco del Rey para ser convencida de que no se puede vivir únicamente con deseos de venganza: se termina como Sandor, o como Bran, siempre viviendo en el pasado.







El énfasis en la actuación también se observa en las diferentes tomas de las reacciones de Cersei Lannister. Poco a poco, ella comprende que todas sus maquinaciones fueron pequeños actos de desesperación y todo lo que hizo para asegurarse su poder, todos los mitos, fueron completamente inútiles; ella es incapaz de cambiar de posición, ya sea por enojo, por miedo, por orgullo o todas las anteriores. Personalmente, creo que su final fue genial, incluso poético. (Si usted quería algo más visceral, no debería decepcionarse de Daenerys)

Por eso, la mayor traición a lo dramático fue la distancia forzada entre nosotros los espectadores y Daenerys, a la cual solo vemos en 3 escenas. Para todos aquellos que se han quejado de que la “transformación” de Daenerys fue demasiado acelerada, en parte, pueden encontrar ahí las razones. No hay tiempo para diálogos ni actuación. Solo para la ira. 
[ Mariana acepta que se ha quejado de lo acelerado de la transformación, le parece válido pensar que solo queda tiempo para la ira y las explosiones, pero igual se va a seguir quejando jaja]

Se puede entender la fusión entre Daenerys y Drogon, pero sin sacrificar el énfasis en la parte humana, la parte que carga historia, decisiones, ideas, sentimientos y, por último, la parte que ya no aguanta más.

Entonces, la cantidad de tiempo que dedican al CGI muestra que la prioridad no está en el drama de lo humano sino en el drama de lo impactante. Y todo lo que eso dice de nosotros en la actualidad.


No sé cuántas horas de reflexión he pasado intentando rescatar el drama de lo humano en este programa, sobre todo en estos últimos capítulos, para que alguien llegue y me diga: “Es solo una serie”. Algo nos importa lo que nos entretiene y eso está bien.


La espada de Damocles


Primero, un relato corto: Cicerón menciona en uno de sus discursos un tirano de Sicilia, Dionisio, quien es constantemente adulado por Damocles, con clara envidia de los placeres que le otorgaba el poder. Por supuesto, cansado de la hipocresía, Dionisio le concede a Damocles el gobierno por unos días. Después de los banquetes y el desahogo, Damocles nota que, sobre la silla en la que ha estado sentado todo ese tiempo, está colgando una espada del más delgado hilo de crin de caballo.

Ahora, de vuelta al Trono de Hierro. Creo que, en este punto, ese asiento que parecía una representación de la conquista a partir de la violencia, se ha vuelto un recordatorio de que todo gobernante va a enfrentar la intriga. Por cierto, intriga por la cual se rigen también muchos de nuestros sistemas políticos, como en acuerdos de lobby, alianzas estratégicas: la definición de política moderna.





Desde Roberth Baratheon, cuando pide la ayuda de Ned Stark, el único hombre honesto, para detectar las complicidades que se tejen en Desembarco del Rey, pasando por la boda roja, los otros hermanos Baratheon, la muerte de Joffrey, la de Tommen, la profecía sobre Cersei, todos estos son recordatorios de la espada de Damocles balanceándose sobre la cabeza de quien reside en el asiento del poder. Se podría decir que incluso los Caminantes Blancos fueron la representación de esa espada: la muerte de todo que avanzó lentamente hasta la mitad de la última temporada.

De la misma manera, Daenerys no se encuentra excluida de ese temor. No es la primera vez que no recibe el “amor” que espera por sus acciones. Y por más que haya querido romper la rueda, siempre ha estado inmersa en ella.

Por eso, creo que podemos decirle nuestros adioses a Tyrion, quien nuevamente cometió el error, común de las personas inteligentes, de subestimar a su oponente.

Si bien, quemarlo todo podría ser el desahogo ante toda la frustración por un sistema que nunca va a ser estable, por el machismo, la hipocresía y por la crueldad; no debería ser el inicio de un cambio para cualquiera que no sea Daenerys Targaryen. Entiendo el enojo de Daenerys, pero me falta un dragón para tentar esos límites.


Así que, si me permiten el sentimentalismo, voy a recordarles que, en ninguna circunstancia, en ningún ámbito, sistema o estructura, la violencia va a provocar el amor. Suena obvio, pero se sorprenderían de lo mucho que se normaliza el abuso en nuestras vidas. Por otro lado, ¿de qué sirve gobernar por miedo, si siempre se va a tener su recuerdo que se balancea sobre la cabeza?


Por último, no es nuestra intención justificar ningún tipo de genocidio, aunque sea ficticio. Creo que no he visto en ningún artículo o comentario esa palabra. Parece que, a pesar de todo, ¿le damos a Daenerys el beneficio de la duda?


Mariana:

¿Quién quedará en el Trono de Hierro?


Después de más de 8 años, 8 temporadas, leerme los libros en PDF (creo que parte de mi miopía se la reclamo a George R.R. Martin), haber visto y leído múltiples teorías y análisis, como cualquier fan, he llegado a este punto: ¿quién quedará en el Trono de Hierro? ¿Aún existe el Trono de Hierro?

Valiéndome solo de la memoria y sin pretender, por un momento, que algunas de las siguientes hipótesis fueron un producto original, resumo las posibilidades de obtener el trono de los siguientes personajes: 


Daenerys Targaryen


“Danny” acaba de ganar la guerra contra Cersei Lannister, con su frase “que sea el miedo, entonces” se hizo con la dominación de Desembarco del Rey, como Targaryen y madre de dragones, su poder es indiscutible a primera vista.

Luego apareció Jon, con su linaje desvelado parece ser que también posee derecho al trono.

Tampoco ayuda que Daenerys se haya convertido en cuestión de capítulos en una “mujer desquiciada”, a mi parecer muy conveniente para los guionistas. Porque si bien la locura era una posibilidad para Daenerys, la forma en la que se dio fue muy precipitada, incluso la muerte de Rhaegal y la captura de Missandei son un tanto absurdas (¿cómo se le olvidó que Euron tenía barcos?).

En el último capítulo la Reina de las cenizas, podría ver cumplida la profecía que vio en la Casa de los Eternos, hace ya varias temporadas: Entrar en el salón del trono y no sentarse en él.



"Que sea el miedo", Daenerys Targaryen. Fuente: https://www.hbogo.com.br/

Jon Snow


Aegon Targaryen, el Rey del Norte, el que volvió de entre los muertos: Jon Snow. Posee el agrado de quienes lo conocen y tiene la capacidad de mostrar piedad hacia sus enemigos. A pesar de su sangre Targaryen, creció bajo el código moral del Eddard Stark; no olvidemos tampoco que es hombre y esto le da “un derecho superior” para reclamar el trono, según el finado Varys y algún lord sobreviviente.

A pesar de que no desea el Trono, luego de presenciar la masacre del episodio 5, puede que sienta “el llamado” y decida sacrificarse por el bien mayor.

Sin embargo, Jon no sabe gobernar. Cuando fue Lord Comandante de la Guardia de la Noche, fue apuñalado por sus subordinados; como estratega, ha necesitado siempre la ayuda de mujeres más capacitadas, y no mencionemos las cuestiones cotidianas de dirigir un reino: proveer comida, mantener alianzas, mentir… Sansa se ha encargado de esos aspectos en el Norte por él.

Jon viviría mejor detrás del muro con Ghost, a pesar de que ni siquiera se despidiera del pobre lobo huargo como se debe. 


Tyrion Lannister


Deambula una teoría por el internet, en la que se rumora que el Rey Loco podría ser el padre biológico de Tyrion. El monarca pudo haber abusado de Joanna Lanister y es por eso que Tywin siempre lo despreció.

El más capacitado de los tres, quizás no sea el mejor estratega, pero una vez conquistado el Trono, él podría restaurar la ciudad, conseguir dinero, alimentar a las personas en el invierno y crear relaciones diplomáticas.

No obstante, después de la amenaza de Daenerys en el capítulo anterior, es muy poco probable que sobreviva.


Nadie


No, no estamos hablando de Arya.

Si al final de la temporada 7 o incluso el inicio de esta me hubieran dicho que esta sería la teoría que me satisfaría más, no les hubiera creído. Pero acá estoy preguntándome: ¿qué pasaría si realmente se rompiera la rueda, es decir, si se acabara la monarquía?

Si Jon o Arya logran matar a Daenerys, y el primero sigue su deseo de no ser rey, una solución satisfactoria sería considerar la independencia de los reinos: Sansa podría cuidar el Norte, Yara las Islas de Hierro, Bronn de Altojardín, Gendry de Bastión de Tormentas… ustedes entienden.

Ahora, de vuelta a la vida real, ¿esas repúblicas o reinos independientes podrían realmente romper con la rueda de intriga y tiranía? ¿O es la rueda, como la espada de Damocles, parte del ejercicio del poder? [pregunta Erick]

Bueno, no sé si los Siete Reinos tienen la madurez suficiente para abrazar algún tipo de democracia, lo que sí se es que es después de las crisis, las guerras, los genocidios donde se han dado los mayores cambios sociales. ¿Se pueden romper todas las ruedas? al menos esta, creo que sí.

***


Independientemente cuál sea el final, nos reunimos durante 8 años a hablar de esto, disfrutamos la espera, sufrimos los episodios, tuvimos miedo de enamorarnos de los personajes y eso era algo positivo (?). Uno de los muchos poderes de la ficción. Ahora, hay que dejarla que se vuelva ceniza.

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